La Agencia Ambiental Europea afirma que cada persona que viaja en trenes que albergan hasta a 150 pasajeros, emite 14 gramos de dióxido de carbono (CO2). Un avión con capacidad para 88 viajeros da lugar a que cada usuario genere 285 gramos.
Más datos: los vehículos personales en carretera representan más del 75% de las emisiones de CO2 del transporte, y son uno de los mayores contribuyentes de gases de efecto invernadero en todo el mundo. Y, según un estudio de EY Parthenon y Booking.com, hoteles y alojamientos turísticos emiten 264 millones de toneladas métricas de CO2 equivalente al año, cifra que equivale al 10% de las emisiones anuales del sector turístico.
Con estas referencias y algunas más, Google se ha puesto a trabajar con la intención de aventajar a las instituciones y empresas en las iniciativas para frenar el cambio climático.
Emisiones, eficiencia y transporte ecológico. Son las tres premisas bajo las que trabaja Google en su intención de ser empresa verde en un tiempo récord.
¿Greenwashing, oportunidad de negocio o compromiso? Te explicamos las novedades del buscador más popular.
La alarma ante las consecuencias del cambio climático aumenta progresivamente. Y no es para menos. Se suceden sequías, aumento de las temperaturas, deforestación, pérdida de biodiversidad e incluso, incremento de los fallecimientos en grandes ciudades derivados del aumento de la polución.
Esta preocupación está dando lugar a cambios en nuestros hábitos de consumo o en el modo de viajar y utilizar el transporte, entre otros. Y Google lo sabe.
Así que el buscador está incorporando funcionalidades para que sus usuarios puedan tomar opciones más sostenibles. Estos son los nuevos servicios:
Además de esto, Google apunta a otra novedad que entra en conflicto con dejar a una empresa privada el control del tráfico y las carreteras: regular los semáforos. El gigante indica que así puede asegurar un tráfico menor y, en consecuencia, el ahorro en combustible. Se trata de una prueba piloto utilizando inteligencia artificial. El estudio, realizado en Israel, afirma que se ha observado una reducción de hasta el 20% en los tiempos de desplazamiento y, por lo tanto, del consumo de combustible de los coches.
En el blog de Google apuntan que “cada vez más personas quieren viajar de manera más sostenible y buscan servicios ecológicos, por lo que recientemente hemos empezado a facilitar la búsqueda de opciones amigables con el planeta”. Y una encuesta de Booking.com descubre que «el 83% de los viajeros globales piensa que los viajes y vuelos sostenibles son vitales, y el 61% dice que la pandemia ha hecho que quieran viajar de forma más sostenible en el futuro».
La responsabilidad recae en los usuarios, los verdaderos activistas. Y las empresas han de actuar movidas por este sentimiento, para facilitar a las personas cumplir con su compromiso.